LA PRIMERA KERMESE EN GOÑI (4)
IV entrega
Con el afán de recolectar fondos, surgió en el elemento que trabajaba una idea luminosa, inusitada en Goñi, que por ser tan desconocida despertó mucho entusiasmo y gran interés entre sus pobladores. Se organizó una kermese, acontecimiento sorpresivo en aquel pueblo, de limitada cultura. Hasta los niños quisieron ser colaboradores, aportando su granito de arena con donativos infantiles confeccionados por ellos y vendiendo modestas rifas para considerarse también integrantes de la obra que se iniciaba.
Se solicitaron donativos a los comercios de las ciudades vecinas de Sarandí y Durazno y con preferencia al comercio montevideano, que respondió en forma sorprendente, dejándonos anonadados el resultado obtenido.
Las expectativas de lograr nuevos tesoros para dar realce a nuestra kermese nos unían en un grupo humano donde la amistad, ilusión, compañerismo, que no conocía de barreras, alegría y entusiasmo eran los elementos predominantes.
Para que puedan palpar con clarividencia este ambiente, narraré una anécdota ocurrida en nuestro oratorio, donde la Comisión de Damas se reunía a organizar la kermese. Agitadas por nuestro trabajo, conciliando minuto tras minuto mayores esperanzas de nuestro éxito, sentimos llegar el auto del Padre Fontes Arrillaga que hasta entonces era el único que había cruzado las calles de Goñi. El Padre Fontes Arrillaga era un sacerdote excepcional, su palabra cálida, alentadora, incendiaba de ánimo a los que trabajábamos; además era muy ocurrente y le gustaba gastar bromas.