GOÑI SE ORGANIZA PARA TENER UNA CAPILLA (2)

II entrega

Corrieron los años y fue nombrado para jefe de esta estación el Sr. Manuel López, cuya familia estaba constituida por la Sra. Lina Corda de López y su cuñada, Aída Corda. Estas dos damas sentían inflamar en su corazón, la llama ardiente de la fe cristiana y siendo fervientes católicas les apenaba la orfandad religiosa en que vivían los habitantes de aquella población. Organizaron clases de catequesis para arrancar de la oscuridad mística, las pobres criaturas que aún no conocían el dulce amor de nuestro Señor Jesucristo. Se instaló el oratorio en un salón, en la casa del Sr. Pedro López. Estas beneméritas damas se preocuparon con gran eficiencia de la tarea benéfica que habían iniciado. El alumnado crecía día a día y luchaba afanoso para extender a todos sus familiares la doctrina de Cristo. La labor realizada con tanto amor, recibió la bendición del Cielo y comenzó a fructificar prodigiosamente.

De pronto, surgió el deseo de levantar una capilla en este pueblo. En esa época oficiaba de Presbítero en la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar de Sarandí Grande el inteligente y muy inspirado poeta José Ma. Fontes Arrillaga, sacerdote extraordinariamente querido por toda la población, de excelsas virtudes y profundamente religioso. Se obtuvo de él la gracia de oficiar misa mensualmente en le oratorio de Goñi. Su palabra ferviente, afectuosa y persuasiva despertó en un grupo de damas goñenses el deseo y el propósito de levantar una capilla en aquel lugar. Conciliando tan hermoso y necesario proyecto se organizó una Comisión de Damas integrada por las señoras: Máxima N. de Grajales, Juana Garat de Nuñez, Catalina Garat de Chodié, Josefa Ceriani de Pereira, Coca N. de Cabeza, Lina Corda de López y las señoritas; Aída Corda, Aurora Goñi, Sara Ceriani y la que suscribe. Lamentablemente faltan varios nombres de otras personas que lucharon con denuedo en la obra emprendida, pero que el transcurso del tiempo las ha borrado de mi memoria. Este grupo de seres humanos, excelente, dinámico, no omitió esfuerzos para la obtención de sus propósitos. A pesar de los esfuerzos realizados fue imposible localizar el libro de actas de dicha Comisión para detallar con minuciosidad la lucha titánica que realizaron. (CONTINÚA)