ESPERA EN EL SEÑOR, SÉ VALIENTE
23.03.2021
Salmo 27
El Señor es mi luz y mi salvación:
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida:
¿de quién me asustaré?
Si me acosan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, mis enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no teme;
aunque me asalten las tropas,
continuaré confiando.
Una cosa pido al Señor, es lo que busco:
habitar en la casa del Señor
todos los días de mi vida;
admirando la belleza del Señor,
y contemplando su templo.
Él me cobijará en su cabaña
en el momento del peligro;
me ocultará en lo oculto de su tienda,
me pondrá sobre una roca.
Entonces levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca.
En su tienda ofreceré sacrificios
entre aclamaciones,
cantando y tocando para el Señor.
Escucha, Señor, mi voz que te llama,
ten piedad de mí, respóndeme.
-Busquen mi rostro.
-Mi corazón dice:
Tu rostro buscaré, Señor:
no me ocultes tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me abandonan,
el Señor me acogerá.
Indícame, Señor, tu camino,
guíame por una senda llana,
porque tengo enemigos;
no me entregues a la avidez de mis adversarios,
pues se levantan contra mí testigos falsos,
acusadores violentos.
Yo, en cambio, espero contemplar la bondad del Señor
en el país de la vida.
-Espera en el Señor, sé valiente,
¡ten ánimo, espera en el Señor!